jueves, 28 de octubre de 2010

ATENEO EN EL ILEF


ATENEO ILEF

Anoche en el Ateneo mensual del ILEF (Instituto Latinoamericano de Estudios de la Familia) se presentó y comentó el libro de Ofelia Desatnik, Las relaciones escolares. Una visión sistémica, que por cierto ya salió la segunda edición. Parte central de la presentación es que el enfoque sistémico es una herramienta eficiente para observar e involucrarse en el quehacer escolar.

Por supuesto, el ámbito terapeútico y el ámbito escolar tienen especificidades, sobretodo en las estrategias de abordaje; sin embargo la propuesta teórica es válida tanto para ambos frentes, como para otros como las organizaciones empresariales, el análisis de escenarios humanos de cualquier índole, incluidos los del combate, donde también se podrían encontrar afinidades con las propuestas del viejo maestro Tzun zu.

En la sesión se recalcó, que si bien el enfoque sistémico, como toda propuesta teórica que se respete, tiene limitaciones, es básico superar la linealidad de las interpretaciones de la fenomenología social, y arribar a miradas de corresponsabilidad. Claro está que en asuntos tan graves como la violencia, el único responsable es la persona la ejerce.

jueves, 14 de enero de 2010

Conceptos sistémicos


Ofelia: hasta ahorita te escribo unas lineas para comentarte que me agradó mucho la charla que diste en la UDUAL. Eres muy clara para exponer los conceptos sistémicos y sobre todo, para llevarnos de la mano a entender su aplicación en esta realidad social que es el mundo escolar. En lo personal, me estimuló pensar cuán pertinente e impostergable es la visión sistémica en el abordaje de cualquier problemática social y/o individual, y qué fundamental es complejizar nuestras miradas en función de la elaboración de mejores respuestas. Pienso que a todas (os) nos "toca (de touch)" una exposición de esta índole desde distintos lugares: como maestros, orientadores, terapeutas, alumnos, padres de familia, sociedad, entre otros, y ello lo refleja tanto los comentarios que recibiste de las maestras y orientadoras que ahí te escucharon (como seguramente en otros foros en donde también has dado a conocer tu libro), lo mismo que la propia sede, "la UDUAL en la UNAM", en la que diste la presentación.
Por último, me gustó escuchar varios conceptos que aprendí en la maestría y que planteo en mi tesis y comprender que estos no se agotan en el trabajo académico o en un trabajo de titulación, más bien se continúan ad infinitum en un reciclaje nutritivo. Alma Rosa Gutiérrez Alcalá

Fácil lectura


Dra. Desatnik

Soy Celene Rea alumna de la Dra. Acle de doctorado. Me comunico con usted para hacerle los comentarios de su libro.

El libro me pareció de muy facil lectura; el apartado donde hace la descripción de la teoría ecosistémica está bastante completo y los ejemplos hacen que se entienda mejor éste. Así mismo los demás apartados al tener los casos como ejemplos son sencillos de entender los conceptos manejados en cada uno de éstos.

Mi proyecto es sobre discapacidad y su libro me ayudó a ampliar mi concepto sobre dicha teoría. Para así poder entender los principios de ésta.

Saludos, Celene Rea

jueves, 26 de noviembre de 2009

Las relaciones escolares. Por Anita Barabtarlo

Presentación del libro: Las relaciones Escolares. Una visión sistémica. Ofelia Desatnik. Castellanos Editores. 2009.

Anita Barabtarlo Zedanski.
Cuando a una la invitan a presentar un libro, la obligan de cierta manera a presentar al autor, en este caso la autora. La contraportada del libro contiene una síntesis muy completa del curriculum vitae de Ofelia, que leyéndolo podemos tener una idea clara de su solidez 1lectores con su lectura.
Pero yo también quiero referirme a Ofelia la colega, la docente, la terapeuta, la amiga. Tenemos ya varios años de conocernos, en un primer encuentro en el ámbito académico. Sentí que se despertó entre nosotras una empatía mutua y consecuentemente se abría una puerta con este encuentro de diálogo, comunicación, de compartir ideas y complementar conocimientos desde las propuestas paradigmáticas del constructivismo y de la investigación-acción.
Hace un año en octubre Ofelia me platicó de este libro, que ya estaba pero que en su revisión se percató de que faltaba complementar y precisar varias situaciones referidas a la temática. Pensé que tal vez Ofelia era Virgo por perfeccionista, pero es libra y bueno es el equilibrio. El libro tenía que quedar equilibrado. Ni mucho ni poco de todos los conceptos, experiencias, que allí se vertirían. El justo medio para dar cuenta de un enfoque holístico, integrador, sistémico desde el cual se pudieran comprender, explicar e interpretar las interacciones que conforman la riqueza de la complejidad escolar.
El sujeto es un ser de relaciones sociales y de praxis. La práctica de muchos años de Ofelia y aquí radica el valor de este libro, en la docencia, la clínica y de investigación, asomada a todas estas situaciones desde la inquietud integradora, holística, la llevó a escribir un libro destinado a psicólogos, pedagogos, profesores, terapeutas interesados en la reflexión y en la discusión de experiencias vividas en contextos educativos y de los planteamientos teórico-metodológicos propuestos para su análisis.
Una introducción y cinco capítulos conforman una estructura paradigmática construida a partir de la propuesta constructivista, la socio construccionista, la cibernética, desde la perspectiva sistémica, aterrizando en el campo educativo y la en la psicoterapia.
Una introducción, introduce, lleva de la mano al lector para que en cada puerta que abra sepa con lo que se va a encontrar. La introducción está escrita con tal claridad que permite al lector saber en qué clase de viaje se embarca sin dejar de asombrarse en cada uno de sus hallazgos.
Los capítulos: Una mirada sistémica de la complejidad escolar; la Construcción de las emociones en el ámbito escolar; El profesor y sus circunstancias; Las diversas representaciones de los estudiantes; La evaluación de los actores escolares y sus procesos, tienen como eje central la integración de los aspectos relevantes de la experiencias educativa con aspectos relacionados al campo de la salud mental.
Hice dos lecturas del libro: la primera situándome en la mirada, en la intencionalidad de Ofelia para escribirlo. La otra, la propia mirada de lectora trabajando por muchos años en el campo de la formación de docentes.
Lo primero con lo que me encuentro y creo que esa es una de las bondades de la obra y del proceso de investigación, son la gran cantidad de preguntas que Ofelia se plantea a lo largo de su trabajo. De donde habrá salido tan preguntona? Pensé y yo misma me di la respuesta, además de ser una formación o deformación cultural es una cualidad innata de los investigadores, parece una obviedad, pero no lo es. Un trabajo serio y fundamentado de investigación es producto de las preguntas que le permiten nacer. Y Ofelia se sabe preguntar. Y se pregunta desde su mirada. ¿Qué ocurre cuando interactuamos con los otros? La mirada orientada a la comprensión de lo que pasa en la experiencia educativa; la implicación de los actores, procesos, escenarios y contextos. La orientación de la mirada es relacional, amplificadora e integradora. ¿Qué hacen la escuela, los maestros, los tutores, los coordinadores para provocar distintos resultados en los alumnos y viceversa?
¿Qué hacen los distintos actores para que la experiencia y los procesos escolares se manifiesten de manera particulares?
La serie de interrogantes a lo largo de todos los capítulos, algunas explícitas y otras implícitas se van produciendo en momentos diferentes pero siempre manteniendo ejes conductores. Cada pregunta es una puerta abierta a la indagación, y dejo a la curiosidad del lector indagar en el contenido del libro acerca de todas las interrogantes de Ofelia que lo hicieron posible. Aclara, que tanta pregunta no es para encontrar todas las respuestas posibles, sino dar cuenta de la complejidad del proceso; de comprender vinculaciones entre actores y factores.
Ofelia está desde hace ya varios años interesada por comprender las relaciones y experiencias emocionales en la escuela: el fenómeno del estrés, sus consecuencias en la persona y en su desempeño académico, social y laboral. Los resultados de diversas investigaciones acerca del tema enfocado a la problemática individual daban cuenta de que con la intervención psico educativa y/o psicoterapéutica las dificultades no disminuían. Esto la fue llevando a enfocar la atención sobre el sistema familiar y escolar enlazando el modo en que se conectan y mantienen síntomas presentados por alguno de sus miembros, síntomas que son un emergente de una problemática más amplia, de un contexto social, familiar y educativo. Atender solamente el área de desarrollo cognitivo ya no era suficiente; hay una complejidad en las experiencias escolares y su problemática está inmersa en diversas redes de relaciones. En una perspectiva holística es necesario atender el lugar que ocupan las emociones en las vivencias educativas dentro de la escuela así como en contextos no escolarizados.
Así el aula es un espacio multidimensional y la comprensión global de lo que sucede en ella requiere de un tratamiento complejo. El enfoque de sistemas posibilita el abordaje de esa complejidad traducida en conflictos, intereses, riqueza y variedad de comportamientos. Los sistemas tienen la propiedad de la organización y la totalidad; se contienen a sí mismos; se conectan con otros sistemas involucrados y marcan la posibilidad de ver el todo y las partes como elemento integrante de su definición.
El paradigma, la mirada de la complejidad propuesto por Edgar Morín es retomado a partir de la visión del constructivismo en la interacción objeto-sujeto desde una postura de relatividad del conocimiento y de éste como proceso de producción de complejidad. Es decir, se da una autopoyesis en y del sistema. El conocimiento, conocer supone un proceso complejo.
Desde el punto de vista metodológico no se busca encontrar relaciones causales, sino probabilísticas, circulares
Ofelia acude al recurso didáctico del ejemplo concreto. Este se ve siempre iluminado desde la teoría. Cuando refiere a situaciones de aprendizaje recurre a Vygotsky, Bruner, Gergen, para comprender e interpretar la coparticipación de los implicados en los procesos.
Los diversos contextos escolares pueden estudiarse reconociendo los sistemas de creencias que contienen premisas de la realidad que se han configurado en la cultura y que influyen en el comportamiento de las personas. Por ejemplo, el fenómeno de violencia, de la agresión en alumnos que tienen buen desempeño académico, ¿cómo los ven los maestros? ¿los padres de familia?
El libro es sumamente rico en ejemplos en los que educadores nos hemos visto inmersos en algún momento de nuestras experiencias educativas. Cito un caso que está en las páginas 46-47:
“Una tensión generada entre curriculum, maestros y alumnos, de la que se deriva la necesidad de hacer modificaciones a los programas, y en la escuela se trata de que no haya cambios debido a que una de las metas es mantener la estabilidad. Esta dificultad para cambiar podría ocasionar que surjan alumnos detectados con problemas escolares que son síntoma de tensión provocada por la falta de flexibilidad entre los elementos; o bien podrían surgir maestros “ineficientes” u “opositores” que no saben aplicar el plan de estudios y que serían sintomáticos en este sistema”
Desde la visión sistémica se requeriría encontrar elementos estabilizadores del sistema en contraposición a tratar de dar soluciones individuales hacia el tratamiento de los maestros o alumnos como problemáticos. Por ejemplo, formas de canalización a intervenciones especiales que equilibrarían el sistema escolar, a través de extraerlos del escenario escolar donde se genera la tensión. Esto podría llevar a que la tensión disminuya temporalmente dentro de la escuela, pero el problema no se resolverá.
Para entender la idea de interrelación, la aparición de un síntoma puede ser precipitado por una multitud de hechos. Puede desencadenarla un cambio en uno de los sistemas más amplios con los que se relaciona la escuela, por ejemplo la crisis económica, cambios en los valores de la cultura o las mismas exigencias educativas nacionales.
La mirada sistémica plantea un dilema del cambio que se basa en que el sistema mantiene un proceso autorregulador y el síntoma es un mecanismo de regulación. El cambio en esta visión siempre es un dilema a resolver.
La mirada de Ofelia no es ortodoxa. Ella encuentra tres limitaciones a la aproximación sistémica: a) el lugar del sujeto en el sistema.- Las personas dice, somos sistemas abiertos actuando e interactuando como sistemas bio psico sociales. La mirada sobre la complejidad del fenómeno educativo implica para la autora una mirada incluyente (esto y lo otro) observando las relaciones y a los sujetos. b) la jerarquía en los sistemas y las relaciones de poder.- La cualidad de los sistemas es su organización y su estructura. Este inciso refiere a las posiciones que ocupan los distintos elementos y personas dentro de un sistema y que no tienen el mismo peso en las relaciones. Posiciones ancladas en premisas culturales validan y mantienen el lugar de privilegio o desventaja en las interacciones. Las relaciones de poder deben ser detectadas y analizadas a la luz de su intencionalidad y sus consecuencias; es necesario darse cuenta del lugar que ocupan las personas específicas en dichas relaciones de poder y cómo se están manejando éstas: apoyo, solidaridad o de manera violenta y aniquiladora, aquí acude al ejemplo del debate feminista hay una mirada de género anclada en la cultura patriarcal y se discute el que la violencia de los sujetos en el ámbito familiar se explique por relaciones de circularidad propias de la visión sistémica. Señala la autora que es importante resaltar el impacto y el peso que tienen los contextos socioculturales y económico políticos en la determinación de las condiciones de vida de las personas; c) la visión funcionalista y la construcción de significados sobre la realidad.- Aquí acude a la postura post estructuralista aplicada a la comprensión de las relaciones interpersonales en cuanto a comprender la doble determinación de síntoma y sistema. Desde esta postura la realidad es construida.
Un aporte significativo en esta obra y que a mi manera de ver, Ofelia la plantea como hipótesis eje de todo el trabajo es que es necesario ampliar la mirada sistémica para la comprensión de las experiencias educativas, sus procesos y contextos, e integrar una visión de complejidad en la investigación y comprensión de la realidad.
Esta obra que hoy se presenta reúne en sus 245 páginas una visión epistemológica, teórica, metodológica y didáctica para abordar las relaciones educativas. Es un libro para pensar y discutir en un diálogo-monólogo con la autora desde las propias miradas.
¿Cuál es mi mirada a este libro que hoy se presenta? Mi experiencia en el campo de la formación docente durante 30 años me ha situado en la necesidad de profundizar en el significado de lo que implica para el docente educar en una sociedad posmoderna, cuya comprensión e interpretación de los procesos y fenómenos que en ella acontecen se hacen desde un paradigma de la complejidad. Y una de mis interrogantes principales ha sido acerca del papel que juega la educación y sus actores, docentes y alumnos en la construcción de una cosmovisión que permita comprender al sujeto la intención, el sentido y el significado de su ser y estar en un mundo conformado por relaciones sociales.
El aula se convierte en un espacio de construcción de cultura, de desarrollo y aprendizaje cuyo sentido fundamental es la conformación de la mirada dialógica desde la cual los sujetos protagonistas del proceso educativo, docentes y alumnos problematizan y transforman su práctica desde la mirada de la subjetividad. El significado primordial de la socialización promovida en el aula comprende el conocimiento del sujeto como una construcción mental individual y colectiva mediada por el lenguaje. El conocimiento que se genera y circula es un constructo que surge desde una diversidad de prácticas y contextos situacionales.
Al leer el libro de Ofelia Desatnik, ví que coincidimos en que en el ámbito escolar hay una confluencia de diversos círculos que se relacionan y participan de manera activa en él. Las representaciones que tienen los sujetos sobre la educación, la vida familiar, la cultura, la comunicación, la vida emocional, emanan de un sistema inmerso en otro y otros sistemas más amplios en permanente interacción. En la visión sistémica propuesta, incorporando en ella las lógicas de la complejidad, hay un reconocimiento de la multi determinación de factores que deben de ser analizados para comprender qué sucede en la experiencia educativa, la implicación de los actores, procesos, escenarios y contextos.
Esta obra que tardó un par de años en salir del horno, como el buen y sabroso pan seguramente será un insumo para enriquecer el acervo de la literatura en los campos de la educación y la salud mental, que permitirá enriquecer la visión paradigmática del fenómeno para comprenderlo desde la complejidad de las problemáticas sociales del siglo XX1.
Sea Bienvenido, en buena hora! Muchas felicidades,
México, D.F, Álvaro Obregón octubre del 2009.